Comida y atención de 5 estrellas (como mínimo) .
Mi familia y yo ayer culminamos nuestra estancia en Las Palmas de Gran Canaria cenando en este maravilloso sitio, donde la cercanía y amabilidad reinaron desde que bajamos por las escaleras para acceder. Recomiendo que si dudan, pidan ayuda y hagan caso a las sugerencias de l@s camarer@s a la hora de orientarse o elegir cositas de la carta. Todo estaba muy "chachi" y, cuando volvamos, no dudo que volveremos a rememorar sabores con ellos. Gracias familia.
El restaurante esta muy bien, a dos pasos del paseo de la playa, con una terraza muy agradable, disfrutando del buen tiempo del sur de Gran Canaria , a pesar de estar en el mes de Diciembre.
La comida muy rica, pedimos todo para compartir. El ceviche estaba en su punto y me gustó mucho salsa que acompañaba a el pan que tenia un delicioso sabor a café.
Después llegaron unas empanadilla vintage rellenos de ropa vieja canaria que estaban muy acertadas.
La croquetas de chorizo y batata muy buenas y para terminar La costilla de Adán que quizás fue el plato que menos me emocionó, aunque estaba correcto y la salsa muy rica.
Lo mejor de la experiencia, las personas que nos atendieron , atentos, divertidos, educados.
Volveremos.
Restaurante con una decoración cuidada, donde los platos tienen nombres peculiares tocando siempre la identidad canaria.
Sabores riquísimos y trato correcto.
No es nada barato, aunque se come muy bien.
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