Coctelería en la calle San Leonardo, junto a la Plaza de España.
Tiene una terraza súper agradable, con enredaderas y por dentro es preciosa con cuadros y chimeneas como si estuvieras dentro de un pequeño palacete.
Camarero te explica bien la carta y puedes hacer modificaciones que quieras en los cócteles, se está fresquito en la terraza, muy a gusto
Llevaba tiempo con ganas de ir. Resulta sorprendente ya desde que te acercas a su fachada por lo bien decorada que está con esas lucecitas. El jardín exterior es una maravilla aunque con el frío, lógicamente se disfruta menos. Aún así, resulta súper acogedor. La sorpresa más grande llega cuando entras, parece un club inglés con esos sofás, la chimenea llena de libros, las velas (no son led, sino velas auténticas) que le dan un toque diferente…la decoración es fantástica. Se agradece que el personal vaya vestido acorde con el lugar.
Tienen una amplia carta de cócteles y además pueden recomendarte otros muchos, ya que es su especialidad. Están súper buenos, son algo diferente y muy interesantes. Por ponerles una pega, podrían ser de mayor tamaño, se quedan algo cortos. Me encanta volver a este sitio de vez en cuando.
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