Es un restaurante de cocina asturiana bien asentado en Madrid. Toda la comida proviene del norte del país, con muchísimas opciones tanto en almuerzo como en cena. El servicio es muy rápido, cuando pide el menú del día el primer plato es prácticamente instantáneo, cuando te lo acabas ya tienes listo el segundo plato. Camareros excelentes, cocina increíble y un local bastante grande. Tiene veladores con bastantes sillas y mesas. Un lugar 100% recomendado para todo aquel que quiera saborear la delicia del norte. Por cierto un dato importante, en verano el local está muy bien aclimatado
Restaurante sin pretensiones, para comer bien, a buen precio y con unos camareros muy amables. El sitio que elige la gente del barrio desde hace muchos años. Enhorabuena.
"Como estar en casa". Comida espectacular, y sales rodando. Platos de raciones para compartir mínimo 2-3. La tarta de queso brutal,no dio tiempo ni a hacerle foto. Los chicos de 10, resaltar a Alberto y Cristian que nos han atendido esta noche y genial, parecían del grupo. Volveremos sin duda.
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