Local tranquilo, hay zona de comedor con pantalla gigante y otra zona más de bar. Tardaron muy poco en traer la comida, de sabor estupendo, en cuanto a la cantidad, diría que normal. La atención por parte de los camareros fue muy buena. De precio lo veo bien para la zona. Sitio para repetir.
Buen restaurante en una zona donde hay alta oferta gastronómica.
Fuimos sin reserva y tuvimos suerte porque tenía una mesa libre pegada a una pantalla gigante donde ponían el fútbol. El servicio fue correcto, al igual que la comida: las minihanburguesas estaban muy sabrosas, al igual que el secreto. Pero sin duda, lo mejor era la tarta de queso, que estaba espectacular (ni se te ocurra salir de ese local sin ese sabor en la boca… je, je.)
Vamos siempre a desayunar debido a la maravillosa atención de Khalil, un camarero con un servicio impecable. El sitio tiene un ambiente muy agradable y unos desayunos excelentes. Volvemos siempre!
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