El local es bonito y acogedor, el trato fue muy bueno, simpático y aconsejando sobre los platos cuando pedimos consejo.
Tal vez al local le faltaría tener alguna mesa baja, ya que todas son mesas altas.
En cuanto a la comida, todo estaba muy bueno, los tequeños más tradicionales, no los típicos que habremos probado todos. El pulpo estaba realmente bueno.
El precio es correcto en relación a cantidad, calidad, etc.
Acudimos atraídos por el impresionante ratio de reseñas positivas (a la fecha, 100 reseñas y todas ellas de 5 estrellas) y no podemos sino añadir una más: espectacular producto, en calidad y en presentación, en un ambiente agradable (pequeñito y acogedor) y con muy buen servicio.
Mezcla de sabores sorprendentes con ingredientes distintos que dejan una muy buena sensación, en una carta pequeña pero suficiente, con la única pena de contar con pocos postres y pocas opciones de vino blanco en botella.
Cabe decir que el local cuenta con unas pocas escaleras en la entrada, salvables sin mucha dificultad para un carrito de bebé, y que también puede pedirse para llevar.
Ubicado en el antiguo Madridaje, pero sin nada que envidiar! Comida venezolana espectacular, buenos vinos y un trato familiar excelente. Hemos llegado por casualidad y sin duda repetiremos para seguir probando sus platos! Muy muy recomendable
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