Nos hospedamos en el hotel de enfrente y por casualidad dado que están al lado reservamos una mesa para dos, el servicio en todo momento de los camareros ha sido perfecto, muy atentos y amables, el local es muy bonito y acogedor con unos colores y detalles completamente sicilianos, es como si estuvieras allí con las cabezas de moro, piñas sicilianas y los típicos colores arena en sus paredes con bóvedas y madera natural, muy bonito enhorabuena. Y lo más importante la comida, nos pusieron un aperitivo hecho con pasta de garbanzo e hinojo que están muy rico, un poco de aceite siciliano un toque picantito muy rico con pan. Nosotros nos pedimos 3 platos para compartir mi mujer y yo, un entrante berenjena parmigiana con burruta, estaba buena, de segundo pedimos un covaccino bronte, que como una pizza con mortadela siciliana, burrata y polvo de pistacho (ver foto), espectacular estaba muy buena y es que el pistacho le da un toque brutal. De segundo queríamos pedir una Tagliata de lomo bajo pero no tenían de lomo y el camarero nos dijo que hoy eran carne de cadera, la carne muy jugosa y muy buena lo acompañan con un aceite de cítricos que tiene su punto. Muy recomendable. (ver foto) Y por último y este es el causante sin duda de dedicarle un tiempo a este local a dejar esta reseña, de postre pedimos una Brontolina que es una tarta de queso con galleta y crema de pistacho que es una autentica locura sin duda la mejor tarta que he probado nunca, si venís pedirla y no os arrepentireis es un espectaculo. (ver foto) Salimos muy contentos y volveremos seguro algún día, directo al TOP5 de restaurantes italianos en Madrid.