Estuvimos en sábado comiendo un menú en el restaurante que tiene el Hotel Ca’l Bisbe en Sóller. A priori no teníamos nada en mente por lo que paseando por la calle vimos el interior y nos pareció agradable.
Así fue, fuimos algo tarde a comer por lo que ya no había demasiado extranjero y tuvimos opción de carta y menú por lo que nos decantamos por este último.
Pedimos canelón de marisco, crema, solomillo de cerdo y dorada. Decir que estaba todo bastante bueno pero como siempre tengo un “pero”, haría hincapié en las salsas que se les echan a las carnes y a los pescados ya que en ocasiones (como en el caso de la dorada) la salsa puede resultar un tanto fuerte para el tipo de pescado. Por lo demás decir que el servicio fue muy bueno y agradable. Terminamos con fruta y panacotta casera de postre y todo ello por 16,50 Euros bebida aparte. Precio muy bueno teniendo en cuenta que era sábado y comimos en una terraza interior con vistas a la piscina ya que podemos encontrar algunos precios desorbitados en la isla debido al turismo extranjero.
Como sugerencia, valoraría si las sillas son las más adecuadas para comer ya que son sillas de terraza y es complicado especialmente para gente mayor el estar constantemente incorporados/as para comer.
¡Saludos!
Comida muy buena y camarero portugues super simpatico 👍 ademas el sitio y ambiente son chulos al final del dia/noche
Voy a escribir esta reseña desde el punto de vista de una Valenciana que acude a este precioso restaurante y se aventura a probar un arroz negro con gambas y unas alcachofas parmesana. El arroz contenía pimiento rojo, guisantes y alcachofas. Casi un sacrilegio para un arroz negro, aún así el resto de los ingredientes estaba muy bueno aunque tal vez deberían avisar de lo que contiene el arroz. Lo que realmente nos sorprendió fue que cuando llegó el arroz, nos lo acerca una mujer (con la idea de presentar el arroz) o eso creíamos. Y se pone a removerlo a toda velocidad y a servirlo en platos. Lo nunca visto. Yo no sé si esto es tradición en Palma de Mallorca, pero un arroz se presenta, y luego se pregunta si se desea comer en plato. Porque quizá nosotras querríamos haberlo comido en la paellera. Después vuelve el simpático camarero y antes de poder decirle si queremos el resto para llevar, ya nos lo estaba sirviendo a toda velocidad en los platos nuevamente. Además de que estamos en un restaurante 4 estrellas, se espera que un camarero pregunte antes de actuar. Quizá no soy objetiva ya que hasta en un restaurante para turistas en Valencia te dejan el arroz sin remover. Repito, es nuestra humilde opinión. Eso sí, si buscas un lugar bonito, es tu sitio.
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