Fuimos a probar las hamburguesas, en concreto la Gurugú y la Brutal. Las dos muy buenas. De postre una tarta de queso que también nos gustó mucho. El personal muy atento y amable. Repetiremos :-)
Realmente la calidad de las hamburguesas es muy alta. Yo tomé una montañesa, y el equilibrio de los ingredientes era flipante, tal cual venía, sin añadirle ninguna salsa como kétchup o mostaza. El servicio muy amable y divertido, el señor que Canturrea en la barra es un máquina, jeje. Muy recomendable. Lo único "criticable", olvidamos decir que no queríamos pan y nos lo cobraron.
Sin duda una parada obligatoria si lo que quieres es probar deliciosos pinchos, raciones y hamburguesas, gran variedad, trato 10!
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