Valentía, es el adjetivo que podría empezar a definir la propuesta de Alejandro Serrano. El primero, pero no el único, por supuesto. Es valiente sentar a la mesa a los comensales sin que éstos sepan exactamente que van a comer. También denota valentía imponer el pescado sobre la carne. Y no lo es menos defender todo esto en este emplazamiento... Empezemos por el local, cálido, espacioso y acogedor a su vez. La Iluminación acompaña con suavidad los pormenores del pase. Continuemos por un servicio de sala sobresaliente, con explicaciones sobre los platos amenas y sugerentes, envolviendo la comida en una especie de obra de teatro en la que te convierten en protagonista de la historia. Todo va tomando forma en este viaje por los sentidos gustativos... El actor principal, la comida, te conquista desde la primera vez hasta la última, permitiendo elegir la duración de esta obra maestra de los fogones. Pases de varias longitudes para que explores todo el saber hacer de Alejandro y su equipo. Todo sabe a lo que es, con profundidad, con intensidad, y sobre todo , con un nexo de unión en la historia contada a pie de plato. El pescado y el marisco compiten en su papel , empeñados en despertar los más recónditos lugares de tu paladar. Pase tras pase, esta travesía culinaria te mantendrá abrumado de principio a fin irremediablemente, y tendrás la sensación de que no es posible que el siguiente plato mejore a su precedente.... pero así será. Experiencia superlativa la que se ofrece en este tesoro de la ciudad de Miranda de Ebro. No puedes dejar de visitarlo. Las fotos corresponden al menú "Travesía " de 13 pases. Relación calidad/precio 10/10.