Un sitio fantástico para pasar el día, desde primera hora hasta última.
Disponen de tumbonas en la playa y tienen abierta la cocina prácticamente todo el día.
El desayuno es bastante completo y sabroso, no es barato, pero darte el capricho una vez y coger una mesa junto al mar, merece la pena!
También comimos un día, los nachos no estaban mal pero el queso que usan es bastante mediocre… se carga un poco el resto de ingredientes que están muy buenos.
Las pizzas… correctas, tampoco una locura.
Lo que si tienen es una variedad de tartas impresionante, no probamos ninguna pero tenían muy buena pinta!
El servicio muy bueno y el ambiente muy tranquilo. Recomendable!!
Hace unos meses, una amiga y yo fuimos a cenar y la verdad que todo delicioso. El vino que pedimos tenía un sabor perfecto y la combinación con los platos fue fantástica. La combinación de panes y la tabla de quesos fue un acierto. Lo recomendaría al 100% tanto para comidas como cenas. Mi amiga ya había venido alguna vez y también recomienda las pizzas, dice que son exquisitas!!
Llevo yendo a este restaurante desde hace 7 años. Me enamoro desde el primer día no sólo por las maravillosas vistas ( vista mar) sino por la comida. Recomiendo las pizzas por su increíble masa ligera que se parte con las manos (siempre me pido la vegetariana) y la tarta de horchata con fartons, es muy refrescante con ese toque especial que le dan los fartons, es alucinante!!!
Nota: prueba un “Aperol” si te gustan las bebidas un pelín amargas.
Sitio 10 de 10.
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