Merece mucho la pena el menú del día, especialmente si lo comparas con los restaurantes que hay por alrededor. En primer lugar, hay una variedad de platos a elegir inmensa, podrías ir durante dos meses todos los días y no repetirías ningún segundo plato. En segundo lugar, por la calidad de la comida. Y en tercer lugar, el trato. La ternera estaba muy tierna y llevaba una buena cantidad de salsa, el pato algo tieso aunque no excesivamente y la salsa y las verduras lo compensaban de lejos, muy sabroso. Acabamos hinchados porque las raciones son muy generosas. Importante mencionar que la tarta de queso es de estas prefabricadas que parecen más bien un bizcocho borracho y como la dueña vio que no nos la comíamos, se ofreció a cambiarla por otro postre, lo cual es un detallazo que no muchos tienen. Además, te ponen fruta y gominolas. Y por si fuera poco, nos invitaron a chupitos y dejaron la botella!! Parada obligatoria si estás por la zona.
Servicio. Rápido. Y agradable simpáticos si esta bien
Pedí para recoger mi pedido, la verdad que me ha gustado mucho. La calidad de la comida está muy bien, el tamaño y el precio más que bueno y el servicio excelente. La mujer que me atendió fue de lo más agradable y con mucha energía y alegría. Volveré para comer allí, me ha gustado mucho.
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