Esta en la paralela al mar, pero tiene una terraza con vistas privilegiadas. Se puede subir directamente por las escaleras que llegan desde la playa. El bar se separa en tres zonas, una interior y una terraza a cada lado. En caso de que el toldo no esté totalmente desplegado (no siempre pueden por el viento) tener cuidado con que a la mesa no le pegue el sol, no corre mucho aire y al de un rato te cueces. Si os pasa esto pedirle a las chicas que extiendan el toldo, son super majas y si pueden hacerlo lo harán.
La sangría para gustos los colores, tiene bastante sabor a vino por lo que es importante que te guste el tinto, la fruta se nota pero no prevalece sobre el vino.
Me encantan sus desayunos....sus tostadas con mantequilla y mermelada "requetebuenas" y los croasan artesanales tienen un 10. La mejor vista de Playa Blanca, sin duda alguna. La amabilidad de la dueña, Manuela es un plus.
El sitio desde afuera es aconsejable y acogedor, l atención al cliente es siempre acompañada de una sonrisa y siempre están dispuestos a ayudar y recomendar,ofrece comida dulce y saladas de buena calidad,lo mejor es la vista que tiene en la pequeña terraza que ofrece una vista maravillosa al muelle de playa blanca..muy bien decorado y 100% recomendable
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