Localizamos el restaurante a través de internet. Después de ir una primera vez, supimos que antes de irnos de la isla teníamos que volver otro día! Que brutal todo lo que ofrecen. En especial el carpaccio de atún, que es increíble. Los baos, geniales también. Si tengo que elegir, me quedo con el de cochinillo! Sabrosisisimo! Y alucinante también el helado frito y el tiramisu. Ha sido un gran descubrimiento, tanto por la comida como por el personal, que ha sido muy atento y agradable. Da gusto así. Iremos de cabeza cuando volvamos por Lanzarote! Mil gracias 😀
Llegué a este restaurante por sus buenas reseñas y salí bastante contento, pero le faltó algo para darle 5 *.
De entrante, un mixto de bao, uno de cochino y otro de langostinos, me gustó más el de langostinos por su sabor y porque se podía coger con la mano mientras que el de cochino no.
De plato principal, el entrecot, muy bueno y tierno y además te lo traen en un plato caliente.
Y de postre, la tarta de queso rica, pero para mí gusto le sobraban los adornos, porque a mí en particular me gusta que sepa a queso.
Muy de agradecer y de destacar, la amabilidad de todo su personal.
Por cierto en el interior, no hay nada de cobertura.
Espectacular! A pesar de que está un poco escondido (no está en el paseo marítimo principal) merece muchísimo la pena.
La decoración muy bonita pero principalmente destaca toda la amabilidad de su personal, desde el dueño y todo el personal.
La comida también riquísima. Repetiremos sin duda. 100% recomendado.
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