Fuimos a cenar a las 21. Éramos 6 niños y 4 adultos. El sitio no está mal, aunque es pequeño por lo que si quieres tener sitio asegurado, es mejor reservar. La limpieza es muy buena y los baños estaban limpios, que es de agradecer. El servicio fue muy amable y a los niños les dieron una hoja que pintar con algún pasatiempo y colores. En cuanto a la comida: a los niños les pedimos el menú infantil, unos de fingers de pollo con patatas y otros con hamburguesa y patatas, estaba muy bueno y los niños se lo comieron todo!! La presentación es buena aunque, bajo mi punto, al ser menú infantil, serviría en plato mejor que en la especie de cesta de freidora. Las hamburguesas que se pidieron estaban muy bien presentadas y estaban buenísimas, la verdad es que sin ningún pero, es más, nos dejaron hacer alguna que otra modificación y no nos pusieron ninguna pega. También pedimos ensalada cesar que, cabe destacar que tenia mucho pollo. Como me gusta mucho la salsa, pedí más y me la sirvieron sin problema. De postre, a los niños les entraba postre y les dieron opción de Petit suits, natillas de chocolate o helado. La parte que creo que se debe mejorar es que van un poco lentos, tuvimos que esperar más de media hora por los platos y también tuvimos que esperar bastante para la cuenta. El precio, 105€ todo, que si hacemos la media son unos 10€ por persona… y lo veo súper bien de precio. La verdad, volveremos SEGURO! Felicidades por que tenéis un restaurante donde no sólo se come bien sino que también se está bien.