Encontré el sitio de milagro porque ese día, de casualidad, estaban todos cerrados menos este y estaba que me subía por las paredes del hambre que gastaba después de un viaje largo.
Me atendieron estupendamente y en todo momento me comentaron cómo tenían la carta ese día a esas horas. A mayores me resolvieron una duda que tenía con una ración que habían incluído y que no sabía lo que era.
Pedí unos pimientos de padrón, unas parrochitas fritas (imagino que ya sabréis cuál era mi duda) y un mousse de oreo. Todo estupendo. Tanto el local como el servicio mejoraron aún más el producto.
Intentaré volver
Un lugar agradable, con buen ambiente y buena música, la terraza súper linda de noche, con una vista encantadora; las cañas ricas, en su punto, el pan con su toque de AOVE, muy rico y diferente, en comparación a los restaurantes locales, comimos croquetas, caseras y ricas aunque el tamaño muy chico, poco abundante y nro impar para ir en pareja, al igual que los pinchitos, la mayonesa de mango muy rica, luego un calamar empanizado súper rico, fresco y en su punto; el personal que nos atendió de 10, amables, buenas recomendaciones y siempre atentos. Da para repetir.
Jose Luis Tellado Villares
+5
Restaurante recomendado, el trato inmejorable, los camareros profesionales, no os lo podeis perder si venis a Sada
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