Local con vistas al mar muy bonito decorado. Los camareros son muy simpáticos y dan muy buen servicio, sobretodo el chico joven moreno. La comida está muy buena y sobra calidad! Lo único a mejorar los botellines de agua, son minúsculos y cuestan 2€. Brunch obligatorio a visitar, con mucha variedad por probar tanto de bebidas como de comida.
Fuimos para desayunar y tanto el servicio como el ambiente de 10. La
Comida estaba muy buena y los platos don generosos. En nuestro caso pedimos dos smoothies y dos platos. Nos costó total 36€, ya sabes cuando vas a este tipo de sitios que barato no es, asi que para ir de vez en cuando lo recomiendo!
Atención fantástica. Comida buenísima, y el detalle de caramelizar la rodaja de naranja que ponen en los batidos .. una agradable sorpresa!!
Al lado de la playa, pero sin tener que comer arena.
Espacio suficiente entre mesas para no agobiar.
Lo hemos recomendado a amigos, y sin duda repetiremos.
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