No me suelen gustar las sorpresas. Esta nos ha encantado. Llevo viniendo a Ibiza desde 1996 cada vez que puedo, y de tanto en tanto hacemos algún descubrimiento que alimenta (y nunca mejor dicho) mi predilección por la Isla. Un servicio increíble ( sinceramente increíble, aconsejando muy bien en función de nuestras preferencias por parte de Isabel). Hoy nos despedimos de la isla y no podía ser de mejor manera. Mientras escribo espero el postre. Difícil que mejore lo ya visto. Edito la reseña : la greixonera perfecta y con algún detalle que no identifico.
Perdón por la foto con el plato vacío pero es el mejor resumen de esta cena.
Todavía estamos en abril, mañana,m empieza mayo y cenar en la terraza ha sido atrevido pero posible.
Ha sido la despedida perfecta a once días ideales.
Cena espectacular en un lugar con muchísimo encanto, rodeado de árboles frutales. Nosotros hasta hemos robado Nísperos. Nos atendió la supermegahipersimpatiquisima Isabel y elegimos una tabla de quesos Ibicencos con mermelada de higo de la abuela que te quedas con ganas de secuestrarla hasta que te cuente la receta, el calamar relleno que se te caen las lágrimas , entraña riquísima en su punto de locura y de postre flao con helado de pistacho del bueno. Volvimos rodando de felicidad
Muy buen lugar para comer y tomar buen vino en buena compañía,servicio de camareros atentos y amables,la comida bastante bien,repetiremos
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