Guachinche puro, donde disfrutar de un vino de la casa y unas brasas en un entorno local.
El servicio es muy correcto pero lo mejor la comida y las vistas.
Si quieres disfrutar de este tipo de restaurante me parece una opción magnífica de la que seguro no saldrás insatisfecho.
El sitio es muy bonito, muy casero. Llegamos y había mucha gente para esperar (recomiendo reservar) así que nos apuntamos y nos dieron para 45 minutos que al final fueron 1 hora. Nada más llegar te ponen un pan delicioso con mantequilla. Después pedimos la ración de huevos a la estampida y el secreto a la brasa para una persona que estaba todo delicioso. De postre pedimos tiramisu de galleta que estaba espectacular pero es cierto que sabe a galleta.. nada a café (yo esperaba que un poco si supiera), además pedimos una botella de agua grande y un café. Salió baratísimo, fueron 22 euros todo eso. Los camareros son súper amables pero por poner una pega, todos van corriendo, todos están en todo y al final en nada, pedimos el café 4 veces porque se les olvidaba…
Maria Rosa Adarve Rubio
+5
Para mi, Casa Lito es un SÍ rotundo.
En un ambiente rodeado de viñas, la terraza cubierta y sin tonterías de manteles o servilletas de tela, la humildad del lugar acompaña a los abundantes y buenos platos que allí te sirven. El personal es amable y eficiente.
Qué más se le puede pedir? Pues eso, que me alegro de la elección y volvería encantada :)
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