La gran mayoría de sus productos son embutidos, estan bastantes buenos y tienen buenos cortes, también tienen buen vino.
Los camareros muy amables y el lugar super agradable, pensábamos que solo tenía las mesas en la terraza y unas cuantas en la parte interna, al acompañarnos el camarero a nuestra mesa quedamos sorprendidos ante tanta capacidad y distribución del local, es muy singular e invita a pasar mucho tiempo allí y si te gusta la pintura es un lugar que no puedes dejar de visitar.
Nos ha encantado. Hacia muchos años que no volvía a Costa a degustar sus bocadillos de ibéricos. Es sencillo, bueno y para todos los bolsillos.
Esta vez hemos conseguido mesa en terraza, para este clima de tarde es ideal estar en terraza porque hay buena luz y el clima es muy agradable.
Hay mucha demandada, por lo que posiblemente tengas que hacer una pequeña cola de espera fuera. Si no quieres esperar, dentro tienes un gran salón donde a priori hay sitio más que suficiente. La decoración es acogedora. Pero lo que más llama la atención, son los jamones colgados a la entrada del bar.
El producto es bueno y bien servido.
Aunque hay que esperar un poco, merece la pena.
El servicio es amable y profesional.
Juan Carlos Riera Marí
+5
Uno de los Bares de bocatas tipicos de la isla, un lugar perfecto para comer o cenar un bocadillo o racion, un vinito, cava cervecita, etc...
En pleno centro de Santa Gertrudis, cerca de la iglesia y un parque infantil, facil aparcamiento en los alrededores y gratis.
100% recomendado
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