Fuimos sin ninguna esperanza a las 23:00 de la noche estando la cocina ya cerrada, a ver si por lo menos podíamos pedir para llevar. Aún así nos atendieron súper amables y mientras pedíamos, nos escucharon decir que no sabíamos dónde íbamos a ir a cenar, a lo que nos sorprendieron invitándonos a cenar en el local, estando ya prácticamente cerrado, sin meternos prisa alguna. Las hamburguesas espectaculares, no dejamos ni un bocado. Además el local es súper bonito, nos llamó mucho la atención.
Repetiremos sin duda, especialmente por la atención recibida, que en ocasiones llena más que la propia comida.
Burgers de locos!! Muy buen sitio para disfrutar! Se pide a través de un código QR. Son rápidos.
Nuevo local muy bien ambientado, y las hamburguesas riquisímas. Repetiremos sin duda
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