Un lugar para un brunch bastante saludable y rico. Me agrado mucho las combinaciones que tienen de brunch y me parece un buen precio además. Estaba muy bonita la presentación del té de frutos rojos, el pudín de chia súper rico y fresco. Hubiese preferido no tener que pedir en la barra luego de estar sentadas, pero los chicos que atienden son muy majos así que bien. Repetiré. 4 meses después vuelvo, y nuevamente los chicos que atienen muy majos, quizás faltaría algún otro porque cuesta llamar su atención desde la mesa, en mi caso porque pedí un gofre que venía con un hueco pochado y me han traído un huevo duro, tuve que ir con el plato a la barra, y me dijeron que ya me traerían otro. Al final se tardaron mucho y comencé a comer y me trajeron un huevo que estaba bien pochado pero terrible la presentación. Lo deje y al final de la comida cuando al pagar el chico de la barra nos pregunto que tal nos había ido le comenté que me había desagrado que me hicieran esperar tanto y que me hubiese gustado que me recibiera el plato, ya arreglarán ellos eso y me lo trajeran de nuevo. Que eso es lo que yo esperaría en cualquier restaurante. Bueno y además no tener que ir con el plato porque imposible que vinieran a la mesa, el muy amable se disculpó, me ofreció un descuento por la mala experiencia y la verdad que muy agradable que no solo dejara pasar mi queja, lo cierto es que igual mi almuerzo no fue agradable. Volveré a ir y confío en que no pase de nuevo algo así, todos tenemos un mal día. Al final dejo la fotos de la comida de ese día.

Local pequeño y acogedor con muy buen ambiente. El trato muy bueno y ma comida mucho mejor. Recomiendo probar el Pink Latte con canela, cardamomo y remolacha. La tosta de salmón buenísima. El Golden Latte de jengibre también está muy bueno.