Un restaurante muy acogedor, buen producto. Unas de las mejores y más modernas patatas bravas que hemos probado, muy recomendable las croquetas de pollo con miso, los arroces de 10 y el trato de Hermes encantador. Volveremos sin duda.
Nuestra parada obligatoria cuando vamos a Valencia.
Creía que sus arroces estaban buenos, hasta que probé la fideuá de pato 🤤🤤 (buenísima)
A mi hijo le encantan las croquetas y buñuelos de bacalao.
Buenísima atención por parte de todo el equipo.
Decoración muy bonita y sillas cómodas.
Recomiendo: Ensaladilla, calamar, las alcachofas (cuando es temporada), el tartar y cualquiera de sus arroces (o fideuá 😉)
Si no sabéis qué pedir, dejaos recomendar.
Un acierto seguro.
De momento es el sitio mejor puesto de la zona, decoración con pared de piedra y bastante luz. En la terraza de delante no se puede estar por el ruido del tráfico pero hay otra terraza acristalara detrás muy tranquila. Para mi gusto sobra alguna mesa que otra para ganar en amplitud. Recomiendo las bravas (curiosas).
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