El sitio está decorado muy bonito y moderno. La atención del personal excelente y muy trabajada. La carta es algo reducida pero con variedad. Pedimos varios entrantes y de plato principal el entrecot. Todo estaba muy bueno, muy buen elaborado y con una perfecta Presentación. El entrecot era de 90 días de maduración y estaba muy bueno, te lo presentan cortándolo en la mesa y te ponen una pequeña brasita acompañada de patatas y pimientos a la brasa. Comimos 4 personas con 4 entrantes, una hamburguesa y el entrecot (esto ya costaba 70€) y varias botellas de agua y salimos a 35€ por persona.
Servicio excelente por parte de Jesús, la comida muy buena pero en la fideuá el marisco no es como en la foto de la carta, aún así riquísima.
Era la primera vez que fui y me encantó. El local tiene un ambiente muy agradable y con unas luces en el techo que van cambiando de tonalidad. El personal muy amable. Nos explicaron en qué consistían todos los platos que salían y que, además, estaban buenísimos. Me quedo con el Mutabal de berenjena por su originalidad, los gajos bravos estaban buenísimos también, pero sobre todo con el postre, una torrija con horchata y espuma de plátano que nos resultó deliciosa. Sin duda volveré porque me quedé con ganas de probar más cosas.
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