Local con decoración industrial con detalles orientales. La zona cerca de los ventanales está muy bien pero las mesas del pasillo son pequeñas, con la gente pasándote al lado y bastante claustrofóbicas, menos mal que éramos tres y esas son para dos, porque no sería capaz de comer ahí.
La comida, muy rica, incluídos los postres pero algo cara para la cantidad.
La atención fue buena, pero sería recomendable que antes de pedir te dijeran los platos que no tienen para no tener que volver a elegir.
Adrián fue atento y correcto.
La experiencia general ha sido simplemente perfecta, la comida, sin miedo a equivocame, ha sido la mejor que he comido en mucho tiempo, platos totalmente auténticos y un precio realmente acorde a lo ofrecido.
Volvería sin lugar a duda.
Lo recomiendo totalmente.
Y gracias a todo el personal por tan agradable atención y servicio.
Amplia carta, nos llevó un ratito decidirnos. Buenas raciones. Ambiente cuidado. El precio, normal para restaurante estilo japonés, no son baratos. Nos atendieron muy rápido y todo estaba muy bueno, la verdad. Recomendable reservar días antes, no es un local muy grande y suele estar lleno. Volveremos para probar algo más de su extensa carta.
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