Restaurante en el centro de uno de los pueblos más bonitos de Tenerife, con un servicio inmejorable.
Acudimos en varias ocasiones porque nos quedábamos al lado, y siempre fueron muy amables y simpáticos con nosotros, llegando incluso a abrirnos la cocina cuando ya estaba cerrada y a llenarnos dos termos (uno de café y otro de caldo) para nuestro ascenso nocturno al Teide.
Especial mención a Gara, la cocinera, que se portó de maravilla con nosotros, recomendándonos incluso algunas cositas de cara a nuestro ascenso.
100% recomendable.
Comida casera buena. Las croquetas estaban tan buenas que pedimos más 🙈 el servicio un poco lento, pero muy amable. El conejo también estaba buenísimo. Los postres eran ricos, no tenia tiempo para sacar las fotos, se acabaron antes ))
Un sitio muy bueno donde comer con una excelente relación calidad/precio.
Aconsejo probar la ropa vieja, de las mejores que tomé en toda la isla. También tiene mucha fama la carne de cabra y es normal, ya que está exquisita. Lo único que no me convenció fue el mojo, demasiado líquido y muy aguado. Pero el resto muy rico.
Vilaflor es un pueblo con mucho encanto y este restaurante es una parada perfecta para retomar energías.
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