La buena cocina, muchas ganas, ilusión, y la capacidad de adaptación son la clave del éxito de este restaurante vegetariano. Aunque he ido varias veces, es la primera vez que pruebo su propuesta de carta de noche y salimos muy satisfechos. Elaboraciones trabajadas y un conjunto de sabores y texturas que sorprenden, con producto cercano y de calidad. Por no hablar del fantástico servicio, agradables y siempre atentos. Sin duda, un sitio donde puedes disfrutar de cualquiera de sus propuestas (menú, carta, o vurrito para el take away).
Fui sin mucha hambre y se ofrecieron a sacarme unos platos de poca ración. Me quedé flipando con el sabor de cada plato.
Se nota que están intentando subir el nivel y hacer una cocina más original. Por ejemplo: el postre de bizcocho de zanahoria con salsa de ras al hanout.
En resumen, parece destinado a volverse uno de los restaurantes (vegetariano o no) referentes de la ciudad!
Pasote! Todo riquísimo y muy buen trato. Para repetir sin dudar. He ido dos veces, y ninguna de las dos he salido con hambre. Las preparaciones están muy ricas y elaboradas.
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