Los desayunos son excelentes, tostadas, bocadillos a la plancha, con tumaca, dulces, lo que quieras. Los empleados y los dueños son agradables y muy atentos. Al mediodía tienes un montón de platos para elegir para comer y además si eres celiaco como en mi caso, hay un montón de platos señalados. Además también tiene panadería y está todo riquísimo y a unos precios muy buenos. Vamos que no se puede decir nada malo de ellos, por mi parte voy a seguir tomando café (que esta buenísimo) allí.
Lugar tranquilo para tomar café entre diario (a esto de las 16:00) Lo han hecho más pequeño , ahora es más cuco, íntimo y poco ruidoso (a la hora que he indicado) Diferentes tipos de café muy ricos. Los capucchinos con dulce de leche, caramelo, etc...ideales. Hay pinchos y bollería. El precio como en cualquier otro lugar. El personal que me atendió, correcto.
Lo que mas me gusta en verano son los batidos y zumos de frutas naturales, están muy fresquitos y ricos.
Y en invierno los chocolates son una buena opción. Para acompañar hay mucha variedad, crepes, palmeras...
Tardan poco en servir y el servicio es amable.
Recomendable para desayunar o merendar.
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