Local muy acogedor, un trato extraordinario, Y CON SONRISA INCLUIDA..... Ademas, el pintxo pote es generoso, nada de cositas pequeñas, yo he tenido perro mas pequeños, en comparacion con el que me comí el jueves
Habré pasado cientos de veces por delante de este bar y no había entrado nunca. Hasta que nos lo recomendaron varios conocidos. Y después de haberlo probado ha sido todo un acierto. Hacen unas pizzas caseras con una base fina artesanal y un sabor espectacular, y si algún ingrediente no termina convencerte puedes hacer cambios sin problemas. La verdad que nos ha encantado, volveremos seguro. Además cenamos 4 adultos y 2 niños con bebidas incluidas por 50€. Que más se puede pedir??
Estábamos de paso por la ciudad y vinimos aquí por las reseñas. Las patatas rancheras, espectaculares. La pizza de queso de cabra, bastante grande (2 personas) y sabrosa. Taberna con terraza muy recomendable.
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