Algunos días te ofrecen una sorpresa. Eso nos ha pasado hoy en Can Broch. Íbamos a cenar y no había nadie. Nos han sentado en nuestro rincón favorito, han encendido todas las luces y nos han regalado con una preciosa música de cantautores españoles y americanos. Los platos una delicia y el trato inmejorable. La cena se ha convertido en un regalo. Gracias.
Un restaurante al que fuiMos sin ninguna referencia pero de ambiente muy bien, muy tranquilo...los camareros/as súper agradables y atentos, la cocina fue rápida no nos hizo esperar mucho, ponen un aperitivo para ir empezando que estaba muy bien unas hamburguesas pequeñitas, y para cenar TIENEN PAN SIN GLUTEN.
Por poner algún pero, he de decir que me pareció carillo...
El pescado que pedimos para dos me parecio pequeño para lo que costó.
Y el pulpo...nos esperábamos pulpo como tal en rodajas quizás con algo de patata, pero se ve que ahí es diferente ... eran rodajas pequeñas sin sabor...no recomiendo pedir pulpo
En cambio el pescado carillo, pero muy bueno
Y un detallito es que no me trajeron la vuelta al cobrarme🤣, sobraban 2,75€ de lo que tenían que cobrarme, igualmente iba a dejarlo de propina pero después de esperar un buen rato. ..No me lo trajeron y queda un poco feo
LO MEJOR LAS FRESAS CON NATA DE POSTREEE
Cena de despedida de vacaciones. Cenamos de maravilla las gambas a la plancha buenísimas. El resto de la cena estuvo a un gran nivel. El postre de ensueño. No es un lugar barato, pero salimos muy satisfechos.
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